miércoles, junio 2

tienes miedo

Tienes miedo. Está dibujado en tus ojos, como quien contempla la cara de la muerte esperando sentir su frío abrazo.
Paralizado, descubres con horror cómo tus pantalones están mojados. Estás perdido.
Me muevo, y con las pupilas como túneles y un grito congelado retrocedes casi por instinto animal. Resbalas con el charco de tu propio miedo y caes sobre la mesa de cristal. Suena como si se hubiese roto el aire.
Te desplomas frente a mí, y nuestras miradas se encuentran. La sangre que brota de mi cuello abierto se mezcla con la que emana de todo tu cuerpo. Eres mi asesino, y mi vida se me escapa como lo hace la tuya, entre sangre y puñales.
Y mientras tu hora llega, inmóvil te condeno a que veas reflejada en mis pupilas la imagen del verdugo que te condenó a dejar de existir.
Imagen que tengo yo delante, y que me llevaré a la tumba con mi último recuerdo.

2 comentarios:

  1. Relato corto neo-E.T.A.Hoffmaníano, perdona por el juego de palabras y tildes...tampoco se merece eso(Hoffman)...un poco sentencioso ¿no? Ese resbalón tiene estilo, no el del personaje claro, que queda algo patético cercana su muerte, si no tuyo. Me ha gustado...por curiosidad, por qué matraces aforados y quién eres, si estas dispuest@ a revelarme tu nombre, por saber a quién le comento, nada más jeje

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  2. Mil gracias por haber pasado por mi blog y por tu comentario.
    Ahora me toca a mí leerte. Espero que nos sigamos visitando.
    Un saludo.

    M.

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gota a gota se enrasa el matraz